La inclusión de los ovnis en el ideario del nuevo Hitlerismo Esotérico ha tenido dos efectos inmediatos. Por un lado ha producido un acercamiento del mundo esotérico español hacia el revisionismo nazi. Félix Gracia, ex director de la revista Mas Allá y famosísimo pilar del esoterismo español desde que dirigió y presentó en Tele 5 el programa «Otra Dimensión», escribía en su libro Herederos de la Tierra tras una «revelación de Jesucristo que Dios me ha dado, para conocimiento de los pueblos que ocupan la Tierra en las postrimerías del siglo XX» (pág. 54), y en relación al movimiento nazi: «No hay hecatombe ni exterminio, sino renovación de la vida, que es santa...» (pág. 57) y «La historia contiene sucesos que ilustran cuanto digo. Uno de los episodios con mayor impacto de los producidos en nuestro siglo es el nazismo, con su intención de crear una raza de élite y un imperio. Sin entrar en valoraciones morales ni éticas, aquel impulso que movilizó a sus dirigentes tiene su origen en la misma fuente que inspira la idea del mundo y del hombre nuevo...» (pág. 65).
Para el místico Félix Gracia, y para los cientos de seguidores que tiene en toda Latinoamérica, especialmente en Argentina, la revelación que le hizo Dios para ser transmitida a los hombres es que los judíos sufrieron el Holocausto a causa de su herencia kármica racial y los dirigente nazis bebieron en las mismas fuentes iniciáticas que los grandes maestros de la sabiduría... ¡Hay que joderse! Ese acercamiento del mundo esotérico español y, por influencia también, del latinoamericano al nacionalsocialismo se ha acrecentado notablemente en los últimos años.
Y, por otro, tanto los supuestos —a mi juicio falsos— platillos volantes del Reich, que operarían con la sobrenatural energía vril, y el resurgir del ideario esotérico que inspiró a los fundadores del nazismo alemán han reforzado las convicciones del neonazismo europeo, al ofrecer a las nuevas generaciones una argumentación y una justificación que la política de extrema derecha no pudo.
El vídeo documental sobre «Los ovnis nazis» consiguió, al mismo tiempo, nuevos simpatizantes del nazismo entre los ocultistas y el refuerzo ideológico de los neonazis contemporáneos. Y todo eso tan sólo con una hábil manipulación de medias verdades y mentiras en un documento televisivo técnicamente fraudulento.
Tal vez, exactamente eso era lo que buscaban los responsables de dicho documento. El punto álgido de ese nuevo Hitlerismo Esotérico, reforzado por el nuevo mito de los ovnis del Reich, se alcanza en nuevas epopeyas literarias, en las que se fabula ese Cuarto Reich que cambiará el futuro del mundo gracias a la utilización que los nuevos nazis harán del arma secreta alemana, oculta durante medio siglo: los platillos volantes. El bestseller Génesis, de W. A. Harbinson (Planeta, 1992), es el mejor ejemplo de ese tipo de literatura.
Y, por otro, tanto los supuestos —a mi juicio falsos— platillos volantes del Reich, que operarían con la sobrenatural energía vril, y el resurgir del ideario esotérico que inspiró a los fundadores del nazismo alemán han reforzado las convicciones del neonazismo europeo, al ofrecer a las nuevas generaciones una argumentación y una justificación que la política de extrema derecha no pudo.
El vídeo documental sobre «Los ovnis nazis» consiguió, al mismo tiempo, nuevos simpatizantes del nazismo entre los ocultistas y el refuerzo ideológico de los neonazis contemporáneos. Y todo eso tan sólo con una hábil manipulación de medias verdades y mentiras en un documento televisivo técnicamente fraudulento.
Tal vez, exactamente eso era lo que buscaban los responsables de dicho documento. El punto álgido de ese nuevo Hitlerismo Esotérico, reforzado por el nuevo mito de los ovnis del Reich, se alcanza en nuevas epopeyas literarias, en las que se fabula ese Cuarto Reich que cambiará el futuro del mundo gracias a la utilización que los nuevos nazis harán del arma secreta alemana, oculta durante medio siglo: los platillos volantes. El bestseller Génesis, de W. A. Harbinson (Planeta, 1992), es el mejor ejemplo de ese tipo de literatura.
Es lógico que los analistas políticos, con toda razón, presten más atención al resurgir del nacionalsocialismo en la esfera política europea a través de Jórg Haider en Austria, David Duke en EE. UU., Vladimir Zhirinovski en Rusia o Le Pen en Francia. Sin embargo, los observadores no deberían perder de vista esta nueva instrumentalización de las creencias, en este caso ufológicas y esotéricas, que tan buenos resultados ha ofrecido a lo largo de toda la historia. Merecería todo un libro desarrollar algunos affaires ufológicos recientes, como el caso Freinship en Chile, que parecen un reflejo de las fantasías de Harbinson, en tanto que una serie de avistamientos ovni y de incidentes con platillos volantes han resultado estar directamente relacionados con emplazamientos nazis tan relevantes como la Colonia Dignidad y el Movimiento Nazi Chileno —partido político legalizado en dicho país—. A finales de 1999, el investigador Raúl Núñez realizaba una asombrosa investigación al respecto, tanto en Chile como en Argentina, reuniéndose con los personajes clave de esta historia, como Miguel Serrano. Espero que Núñez haga públicas en un futuro próximo sus importantísimas investigaciones, que no sería justo que yo adelantase.
Según mi investigación personal —que repito ha sido tan agotadora como completamente independiente y sin el más mínimo apoyo ni moral ni económico, por parte de ninguna publicación, organismo, asociación o servicio de ningún tipo—, en los primeros albores del siglo XXI se está produciendo una nueva vuelta de tuerca en este sentido.
El campo de batalla de esta nueva confrontación vuelve a ser el de la religión. Por un lado está el Mossad, considerado el mejor servicio secreto del mundo, cuyos pretéritos ancestros podríamos encontrarlos en el Antiguo Testamento. En Números 13, 1, Moisés manda a un grupo de hombres a explorar la tierra prometida, ordenándoles averiguar toda la información posible sobre sus habitantes, geografía, costumbres, etcétera, e informarle al respecto. Sin duda se trata de la primera misión de información e inteligencia judía de la historia. (Y así fue presentada por Nicolai Leonov, jefe del Departamento Analítico del KGB, durante su conferencia en el primer curso de verano sobre servicios de inteligencia celebrado en la complutense en 1991, con la participación del mismísimo general Emilio Alonso Manglano. En el curso de verano del 2000, y esta vez con Calderón a la cabeza, fue Gaarrit Veenstra, jefe de la División de Apoyo Técnico del BVD holandés, quien utilizó el mismo ejemplo, añadiendo con perspicacia que uno de aquellos primeros espías judíos, fue «Josué, que después se convirtió en jefe de Estado. Así que el señor Andropov y el señor Bush no fueron los primeros en levantar su carrera de esa forma»)
Y, frente al Mossad, se encuentran los dos grande enemigos de los judíos, unidos por una «guerra santa», nazis y musulmanes. Por sus puntos en común, tradicionalismo, austeridad, marcialidad, filosofía..., el Hitlerismo Esotérico ha comenzado un acercamiento al mundo del islam. Cuando descubrí el acercamiento del Hitlerismo Esotérico al islam no sabía que otros investigadores, en este caso policiales, se habían percatado también de esa circunstancia. A finales del año 2000 coincidí con cierto inspector de policía en la investigación de las redes de trata de blancas, que traen jóvenes nigerianas a España obligadas a prostituirse bajo amenazas vudú. Ese inspector, hoy jefe de grupo de la Brigada de Extranjería, había estado destinado anteriormente en la Brigada de Terrorismo Islámico, en Barcelona, y allí había descubierto referencias a integristas islámicos, vigilados por su presunta pertenencia a grupos terroristas árabes, en revistas nazis como Mundo NS. Ya entonces el inspector M. elaboró un informe, advirtiendo sobre una posible relación entre grupos nazis y terroristas integristas, pero sus superiores lo consideraron alarmista y fue archivado.
Personajes muy relevantes en el hitlerismo español, como Xavier L., director de Hiperbórea, Asgar y Nueva Suévia, terminaron por convertirse al islam y llegaron a editar una revista para la comunidad musulmana gallega. Al mismo tiempo, en las publicaciones nazis comenzaron a aparecer artículos, elogiando la virtudes del islam y buscando paralelismos con su propia ideología. Por ejemplo, en la portada de Resistencia (n.° 4), Jomeini y Hitler aparecen como dos aliados contra un enemigo común, el judaísmo. En dicha revista se comparan citas del imán Jomeini y el Führer, referidas a los judíos, que parecen, a juicio de los hitleristas, «escritas por una misma mano mística». Al mismo tiempo, en publicaciones islámicas y en importantes páginas web musulmanas, como Radio Islam, se publican artículos e incluso conferencias de ideólogos nazis, negando el Holocausto, alabando el hitlerismo y proclamando las virtudes del Reich. Y esto sólo acaba de empezar.
Personajes muy relevantes en el hitlerismo español, como Xavier L., director de Hiperbórea, Asgar y Nueva Suévia, terminaron por convertirse al islam y llegaron a editar una revista para la comunidad musulmana gallega. Al mismo tiempo, en las publicaciones nazis comenzaron a aparecer artículos, elogiando la virtudes del islam y buscando paralelismos con su propia ideología. Por ejemplo, en la portada de Resistencia (n.° 4), Jomeini y Hitler aparecen como dos aliados contra un enemigo común, el judaísmo. En dicha revista se comparan citas del imán Jomeini y el Führer, referidas a los judíos, que parecen, a juicio de los hitleristas, «escritas por una misma mano mística». Al mismo tiempo, en publicaciones islámicas y en importantes páginas web musulmanas, como Radio Islam, se publican artículos e incluso conferencias de ideólogos nazis, negando el Holocausto, alabando el hitlerismo y proclamando las virtudes del Reich. Y esto sólo acaba de empezar.
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