ENTREVISTA A MIGUEL PEDRERO

Redacción.- Si muchos occidentales culpan al Islam, al Corán y al profeta Mahoma de los atentados del 11-S (con casi 3000 víctimas), y el 11-M (con casi 200), ¿sería justo culpar al cristianismo, a la Biblia y a Jesús de los cientos de miles de víctimas de la intervención norteamericana en Afganistán, Iraq, etc, durante la administración Bush? ¿Es Bush una especie de Bin Laden cristiano?

Miguel Pedrero.- No sería justo culpar ni al Corán ni a la Biblia de las barbaridades que se hacen en su nombre. Cualquier escrito, y más un texto sagrado, puede interpretarse de mil formas. ¿Qué tendrán que ver, por ejemplo, el Jesús que nos presentan los Legionarios de Cristo o el Opus con el que siguen los defensores del movimiento de la Teología de la Liberación? Nada, y sin embargo todos tienen como base la Biblia. Yo no creo que un día Bush se levante por la mañana y piense, hoy voy a matar a unos cuantos seres humanos. Estoy convencido de que cree que el fin de sus acciones es positivo, aunque para ello tenga que mandar a sus soldados a una guerra que causará miles de víctimas. Bin Laden también cree que tiene un cometido que cumplir y que defiende su religión y los intereses del "pueblo de Alá".

R.- ¿En que consisten las creencias apocalípticas del presidente norteamericano? 

M. P.- Bush, el mismo lo ha reconocido, tuvo graves problemas con la bebida y sólo la fe en Cristo lo salvó. Como millones de sus compatriotas el actual presidente era un hombre al que no le interesaba nada la religión y llevaba una vida disoluta. Un buen día creyó recibir la llamada de Jesús y se transformó en un cristiano evangélico radical. Es lo que se llama un "cristiano renacido", movimiento que sigue la senda trazada por un pastor del siglo XIX llamdo John Darby, que promulgaba la cercanía del Apocalipsis y la segunda venida de Cristo.

R.- El padre de Condoleezza Rice era predicador en Alabama, la esposa del Secretario General de Presidencia, Andrew Card es ministra metodistas… ¿Hasta que punto las sectas cristianas están infiltradas en la administración Bush? 

M. P.- Mucho, los telepredicadores de los años 40 y 50 del siglo XX enseguida vieron el filón que representaban los nuevos medios de comunicación (radio y sobre todo la TV) y consiguieron hacerse con el control de emisoras. Algunos llegaron a crear verdaderos emporios mediáticos. Con esta base consiguieron influir en los postulados de la derecha más conservadora de EEUU y, por tanto, llegaron a ejercer una gran influencia en el Partido Republicano. La llegada de Bush a la Casa Blanca fue la "explosión" de este fenómeno. En "La conspiración del Mesías" cuento con nombres y apellidos quienes son los cristianos apocalípticos de la administración de EE UU y qué papel juegan en las guerras de Irak y Afganistán.

R- Uno de los momentos más delirante, quizás, en la ingerencia política de los telepredicadores norteamericanos se produjo el 22 de agosto de 2005, cuando el famoso televangélico Pat Robertson dijo en su programa Club 700 que había que asesinar al presidente Chavez… ¿Cómo fue aquello? 

M. P.- Son ese tipo de declaraciones que no se piensan, salen del "alma". Luego pidió disculpas, porque la Casa Blanca le llamó la atención. Pero a nadie se le escapa que Robertson es un hombre muy cercano a Bush, altos cargos del Partido Republicano y de los servicios de inteligencia. Probablemente escuchó algo y luego hizo unas declaraciones sin pensarlo demasiado.

R- En este caso, la alianza de Hugo Chávez con los países árabes, o con el comunismo, ¿podrían ser razones suficientes para los evangélicos de la política norteamericana, para justificar una intervención en Venezuela?

M. P.- Venezuela está en el punto de mira, al igual que otros países como Irán, Siria o Corea del Norte. Pero parece difícil que se produzca una invasión, al menos hasta después de las próximas elecciones en EE.UU. Aprovecho la oportunidad para hacer un poco de "adivino": los próximos contendientes a la presidencia de estados Unidos serán Hilary Clinton y Condoleezza Rice. Sería demasiado largo explicar por qué pienso esto.

R- El Islam, precisamente, ha sido el gran enemigo de la administración Bush. Franklin Graham, el “asesor espiritual del Pentágono” hizo unas declaraciones muy duras contra todo el Islam tras el 11-S, ¿hasta que punto personajes como Graham influyeron en la intervención norteamericana en Afganistán? 

M. P.- Bastante más de lo que nos pensamos. Graham es el "asesor espiritual" de la familia Bush, y el verdadero responsable de que Bush Jr. se convirtiese en un cristiano radical. Incluso en su momento el Partido Republicano llegó a editar un DVD en el que se narraba la "conversión" de Bush gracias a los "poderes" de Graham. El propio Bush narró en un libro -¡Sí, supuestamente ha escrito un libro!- cómo fue esa conversión y su visión cristiano-mesiánica de la realidad. Uno de los hijos de Graham es llamado "el capellán del Pentágono", por sus influencias en esta institución.

R.- Pero, ¿es Bush el primer o el único presidente norteamericano, infiltrado por el fundamentalismo cristiano?

M. P.- No, aunque muchos no se lo crean, el liberal Jimmy Carter también era un cristiano renacido, aunque con una visión del mundo más abierta. Y Reagan también tenia muy cerca a gente de un cristianismo radical. Él mismo era muy creyente. También debemos recordar una historia curiosa: uno de los principales apoyos para que Reagan ganara las elecciones fue el reverendo Moon, autonombrado "emperador del Universo", sobre todo a través de un poderoso medio de comunicación de su propiedad: The Washington Times. También apoyó a Bush padre e hijo para llegar a la presidencia, papá Bush incluso dio una serie de conferencias por el extranjero patrocinado y generosamente pagado por Moon.

R- En tu libro tienes la osadía de tocar un tema, normalmente esquivado al afrontar el asunto del terrorismo: los grupos terroristas judíos. Ya en la II Guerra mundial existieron grupos judíos de combate contra los alemanes, pero tu mencionas colectivos radicales actuales, como Gush-Emmunim (Bloque de los Creyentes) que han llegado a planificar atentados como volar la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén… ¿en que consisten estos grupos fundamentalistas judíos?

M. P.- También existe un fundamentalismo judío, que sobre todo en épocas pasadas, años 70 y 80, tuvieron una gran influencia en el partido del Likud, que ha llegado al poder en Israel en varias ocasiones. Los líderes de estos grupos incluso se convirtieron en los líderes de los colonos que creaban asentamientos en tierras palestinas. Uno de estos grupos, vinculados a importantes personajes de la política israelí en su momento, intentaron volar la mezquita de Al Aqsa, lugar sagrado para las tres grandes religiones monoteístas. En el libro explico toda esta trama, propia de la mejor película de espías.

R- En este sentido, ¿Cuál es la relación entre los sionistas mesiánicos y los colonos asentados en los territorios palestinos?

M. P.- Este es un caso aislado, pero representativo de cómo los seres humanos podemos cegarnos por una idea, una creencia, una ideología, una patria, etc. El tema del enfrentamiento Israel-mundo árabe es de tal complejidad -se mezclan religión, intereses geoestratégicos, odios enquistados, etc- que incluso es posible que la resolución definitiva nunca llegue. Yo, particularmente, soy bastante pesimista.

R.- Afrontando ya la politización del mesías islámico; el Mahdi, ¿cuantos lideres de grupos más o menos integristas dentro del Islam, han pretendido ser el Mahdi prometido?

M. P.- La creencia en el Mahdi, una figura que haciendo un símil seguramente superficial podríamos denominar el "mesías islámico", es una corriente muy importante dentro del Islam chií. Se basa en la creencia de que uno de los sucesores del Profeta, según el chiismo, se encuentra escondido en algún lugar y en cualquier momento hará su aparición para llevar al Islam a la "victoria final". La cuestión es muy compleja para explicarla en unas pocas líneas y ha ejercido una gran influencia en determinados procesos políticos árabes. El actual presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, es un fiel creyente en la pronta llegada del Mahdi. Incluso ha patrocinado y participado en conferencias sobre esta cuestión mesiánica. En una conferencia en la ONU se refirió al Mahdi y luego confesó a la prensa de su país que algunos de sus asesores presentes en el discurso vieron cómo un aura especial rodeaba su figura. Las creencias y vida de este hombre daría para un libro aparte. En su momento también Jomeini, el fundador de la República Islámica de Irán, fue tomado por sus seguidores por una especie de Mahdi. Incluso él se encargó de hacer circular ese rumor. En el libro me refiero a otros personajes, como el propio Bin Laden, que también se cree un elegido de Alá.

R.- Echo en falta, sin embargo, un mayor protagonismo de los principales líderes políticos y religiosos del mundo árabe actual en ese muestrario de posibles mahdis: Sayyed Hassan Nasrallah, el líder indiscutible no solo de Hizbullah, sino de todo los musulmanes antisionistas. ¿Cuál es tu opinión sobre él?

M. P.- Hizbulláh es en gran medida un "hijo" del régimen islámico de Irán y, por tanto, sigue una senda ideológica bastante similar. Las creencias mesiánicas y apocalípticas están muy presentes en su "filosofia". De hecho la meta de Hizbulláh no es hacer la guerra en el Líbano o luchar contra Israel, sino conquistar todo el planeta para el Islam.

R.- Al igual que en el caso del terrorismo judío, otra de las aportaciones más originales de “La conspiración del Mesias” es tu actualización del fenómenos político-religiosos del budismo o del hinduismo, poco conocidos. Para empezar, puede hablarse también de una instrumentalización política del Sr. Krisna, o de los Budas?

M. P.- Por supuesto. La figura de Krishna se encuentra en el centro de la lucha entre hinduistas y musulmanes en India. Y ni que decir tiene que la cuestión religiosa también influye y de qué forma en el enfrentamiento entre China y el exilio tibetano.

R.- ¿Son casos, como la fascinante historia de Ran Bahadur Bomjan, prueba de que los supuestos Mesías reencarnados fisicamente, son una esperanza real para millones de creyentes?

M. P.- En "La conspiración del Mesías" le dedico un capítulo a personajes que se autotitulan el "Mesías esperado" y que sorprendentemente acaparan un gran poder y tiene miles de seguidores. Los seres humanos siempre hemos necesitado alguien que nos guíe, que dé respuestas a nuestras preguntas existenciales. Los casos que expongo quizá son "extremos", pero podemos ver algo parecido en ámbitos tan aparentemente tan alejados de la religión como el de los deportes de masas o la política. Los seguidores de un determinado líder político, por ejemplo, en ocasiones pierden la perspectiva e idolatran a esa persona como alguien superior dotado de grandes capacidades, que siempre sabe lo que hace.

R- Para terminar: Adventistas, Testigos de Jehová, Davidianos, Orden del Templo Solar, Heaven´s Gate… Parece que el hombre de finales del siglo XXI esperaba desesperado, la llegada de algún Mesías, dispuesto incluso a matar o morir por esa esperanza ¿Crees que en el siglo XXI se mantendrá ese mesianismo homicida?

M. P.- No lo sé, pero si es cierto que todos los seres humanos necesitamos encontrarnos con lo "sagrado", y en esta sociedad occidental en la que vivimos, hipertecnificada, impersonal y materialista, ese aspecto ya no es cubierto por las grandes religiones y las personas buscan respuestas en sectas, en el esoterismo, en el movimiento de la Nueva Era, en el chamanismo, en las religiones africanas, en los adivinos, etc.

R- Para el Islam estamos en el siglo XVII. La cronología islámica comienza en al año 622 d. JC, por tanto faltan todavía un par de décadas para llegar al segundo milenio musulmán. ¿Se producirán las mismas crisis milenaristas que vivieron los cristianos en el año 2000?

M. P.- Tampoco lo sé, cabe pensar que sí, pero también numerosos expertos en sectas y en religiones "profetizaron" que en año 2.000 tendríamos una especie de "plaga" de suicidios colectivos y no fue así.

R- Ante todo lo expuesto, y para terminar… ¿creer en Dios y en sus enviados, perjudica seriamente la salud?

M. P.- Como buen gallego te voy a contestar con un "depende", porque esto, como muchas otras cosas, tiene que ver con el propio individuo. Para algunos creer en Dios y en sus enviados puede ser beneficioso para sus vidas: tienen un consuelo, una creencia a la que agarrarse en los malos momentos, una esperanza por la que seguir viviendo, por la que ayudar a sus semejantes. Otros, por contra, con estas mismas creencias pueden acabar suicidándose o volviéndose locos. Es como si me preguntas: ¿Es perjudicial ser escritor? ¿Y comunista? ¿Y conservador? ¿Y ser seguidor del Deportivo de La Coruña? La respuesta es la misma, depende siempre de la persona.

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