SIXTO PAZ Y LA MISIÓN RAMA

La segunda mitad de nuestro siglo ha ido viviendo un progresivo terror milenarista que proyecta todos sus miedos irracionales hacia los últimos años de la década que vivimos. La degradación ecológica, las enfermedades como el SIDA o el aumento de la violencia en numerosos puntos del planeta hacen que diversos grupos de contactados de todo el mundo sólo vean una salida: la inminente evacuación de los «elegidos» por parte de las entidades extraterrestres que parecen contactarles. He aquí un rápido repaso de algunas de estas profecías contemporáneas, vistas desde la perspectiva crítica de quien observa cómo la mayoría de las fechas dadas por los extraterrestres para el final de los tiempos ya han pasado.

La mañana del martes 21 de Diciembre de 1954 amaneció fría, pero aquello no importó a los incondicionales seguidores de Marian Keech (pseudónimo de Marian Dorothy Martin). Estos, total y absolutamente seguros de sí, aguardaban pacientemente la llegada del «fin de la Humanidad» y, más concretamente, la destrucción de la ciudad de Lake City.

En realidad, la profecía de Marian Keech en un principio se refería a dicha ciudad, pero tras convencer al Dr. Amstrong (de nombre real Charles Laughead), profesor de la Universidad Estatal de Míchigan, de que los extraterrestres salvarían de la catástrofe a quienes creyesen en ellos, la predicción fue creciendo progresivamente hasta convertirse en un anuncio del Apocalipsis planetario. Marian Keech había recibido aquella fecha del 21 de Diciembre en uno de sus mensajes psicografiados que le enviaban los «Guardianes del Cosmos» como la señalada para la fatal destrucción. Pero, como en tantas ocasiones, la profecía no se cumplió.

Las horas pasaron lentamente,y al 21 de Diciembre siguió el 22 y al miércoles el jueves, y después el viernes... Y como en tantas otras ocasiones, algunos de los seguidores de la contactada se sintieron desencantados y engañados y abandonaron el grupo. Otros, sin embargo, tomaron aquel error como una «prueba de su fe», considerándose como los más leales a Marian Keech, al continuar a su lado a pesar del error profético. 

Este insólito episodio, acaecido en pleno fervor contactista, originado sólo dos años antes por el pionero y popularmente conocido George Adamski, se ha repetido en innumerables ocasiones a lo largo de la historia del contactismo OVNI. Y si es que en algo coinciden mayoritariamente muchos de los contactados de todos los tiempos es en su mensaje apocalíptico y milenarista, así como en su oferta de salvación. Desde la Misión RAMA, hasta la Fraternidad Cósmica, muchos han sido en todo el mundo los contactados que han profetizado un inminente «fin de la Humanidad» que, obviamente, no se ha producido. 

EL FIN DEL MUNDO Y LAS «MISIONES RAMA» 

A en los años sesenta, los «ummitas», nombre tras el que se escudaban unos autodenominados extraterrestres que desde entonces envían informes postales a determinados receptores, se permitieron atemorizar a sus contactados, profetizando en alguna de sus misivas una inminente «guerra mundial», y ofreciendo a «sus elegidos» el pretendido refugio que los «ummitas» afirmaban poseer en la localidad de Piedralaves (Madrid), para que se pudiesen proteger del inminente cataclismo bélico. Sin embargo, no sería hasta los años setenta cuando en España comienza a consolidarse el fenómeno «contacto» y, por consiguiente, el concepto de «evacuación». 

Fue la Misión RAMA, fundada en Enero de 1974 por Sixto y Carlos Paz en Perú, el grupo de contacto que extendería popularmente en el mundo el concepto de evacuación, al crearse pequeños grupúsculos RAMA en todo el país, inspirados en la obra OVNIs, S.O.S. ala Humanidad, del periodista español Juan José Benítez (1975). Ya en ese año, Sixto Paz aventuraba una profecía: «La Tierra está al borde de un cataclismo nuclear que no dejará piedra sobre piedra...». 

Interrogado por Benítez sobre la fecha de ese apocalipsis, respondió: «Ellos nos han dicho que en breves años... Todo ello además coincidirá con el paso del cometa Halley, que influirá definitivamente en el cambio de posición del eje de la Tierra...». 

Pero el Halley pasó, y el eje terrestre continuó en el mismo sitio. Esta actitud de Sixto Paz, que con el paso de los años ganó en madurez y experiencia, hasta llegar a disolver oficialmente la Misión RAMA durante el II Congreso Internacional de Ufología, celebrado en la localidad española de El Vendrell, en 1991, fue imitada por numerosos «antenas» (receptores directos de los mensajes en los grupos RAMA), que también habían profetizado diferentes contactos y evacuaciones por parte de los supuestos extraterrestres de Ganímedes, tercer satélite de Júpiter, con los que afirmaban contactar. 

Una de esas profecías de contacto colectivo se produjo durante la reunión de los grupos RAMA celebrada en León en 1980. En aquella ocasión, que congregó a más de seiscientos componentes de RAMA, y que estuvo coordinada por los españoles Benito Robles y Gerásimo Cadenas, los contactados esperaban recibir los «Cristales de Cesio» (una especie de pirámides astrales) y pasar unos Xendra (o puertas interdimensionales). Incluso alguno de aquellos «ramas» confesó que esperaban ya la evacuación en las naves de los guías. Sin embargo, la espera fue infructuosa. 

Según la versión de algunos participantes, como la del propio Gerásimo Cadenas, «sí vimos las naves. Incluso, ocho personas vieron un ser muy alto junto a un árbol, seguramente un Guía. Algunos, incluso, vimos los Cristales de Cesio en nuestras manos, pero la verdad es que ninguno subió físicamente a las naves...». 

Tanto es así que algunos componentes de grupos RAMA de distintas provincias españolas dejaron incluso la organización, y hasta el contacto, a partir del desencanto de aquella infructuosa reunión concertada en la localidad española de Valle-Sagrado (León), entre Camposagrado y Rioseco de Tapia. 

Y como había ocurrido en 1954, además de los desencantados, hubo quien vio en aquella infructuosa cita un filtro para seleccionar a los más «fieles»..., pero también a los más fanáticos. Y es que a partir de iniciativas como la de Valle-Sagrado surgieron grupos más extremistas, de los que Sixto Paz se ha desentendido públicamente (personalmente, nos ha confirmado que nada tienen que ver con él), y que ya no sólo contactaban con extraterrestres, sino con Jesucristo, la Virgen o el mismo Dios Padre (evolución que se repite en otros contactados). Este es el caso de la «Hermandad RAMA», que lidera Miguel Copa. 

Este grupúsculo, desmembrado de la Misión RAMA, ha transmitido supuestos mensajes de la divinidad en los que, en varias ocasiones, se anunciaba la esperada evacuación. A través de Elena González, empleada de la Seguridad Social de Oviedo, de veintinueve años, la «antena» del grupo, se han recibido mensajes de todo tipo de deidades que en más de una ocasión han posibilitado «falsas alarmas», al citara los seguidores en los montes de Los Ancares, a donde éstos acudirían, maleta en ristre, esperando embarcar ya en unas naves que nunca llegaron. 

De la Misión RAMA surgiría otro conflictivo grupúsculo: el Comando ASTHAR (a), liderado en España por Juan Esther Pique. Juan Esther, quien se autoproclama la reencarnación del profeta Elías y sobre cuyas actividades habría mucho que decir, ha profetizado también en repetidas ocasiones el inminente «fin del mundo». 

Dedicado exclusivamente al apostolado del apocalíptico anunciación del Fin, Esther dicta cursillos, vende literatura y da conferencias por toda España advirtiendo que el fin está cerca y obteniendo lucrativos beneficios por ello. Recientemente, una de sus más íntimas colaboradoras zanjaba la discusión con estas palabras: «Juan es Elías, y está aquí en una misión para anunciar el Fin del Mundo y nuestra evacuación; por eso no puede trabajar ni tener otras ocupaciones». 

Justo es matizar que las acusaciones realizadas por la Comisión Parlamentaria para el Estudio de las Sectas, creada en España y calificando de «secta peligrosa» a los grupos RAMA, hacía en realidad referencia a los grupos de Copa y Esther, y no al de Sixto Paz, disuelto en 1991. 

Asthar, comando: 

En la década de los setenta, una contactada de Nuevo México conocida como Tuella comienza a recibir una seríe de mensajes telepáticos y psicografiados, en la que un pequeño grupo de extraterrestres le advierten de los riesgos que corre nuestro planeta, y de un inminente proyecto de evacuación mundial. Quien lidera la mayor parte de esas comunicaciones es un comandante extraterrestre llamado Asthar Sheran, cuyo nombre aparece asociado por primera vez al fenómeno contacto en 1955, cuando Ethyl P. Hin inicia ese año un proceso de recepción telepática de esta clase de mensajes, también en Estados Unidos»

© Carballal,1991