Como una interminable cadena, alguno de los grupúsculos originarios de RAMA ha dado lugar, a su vez, a otros subgrupúsculos menores, que también anuncian reiteradamente el «fin de la Humanidad» y la consabida evacuación mundial. Del Comando Asthar surgió en España uno de los más pintorescos, el Grupo Sirio (b), creado en Agosto de 1990 por María Asunción Calvo (Susi), y liderado por ésta en sus sedes de Gerona y Barcelona.
Susi comenzó teniendo experiencias de contacto, junto con otras seis mujeres en el grupo I AM de Barcelona, pequeño grupo de contacto OVNI originado a finales de los ochenta en Barcelona (y que nada tiene que ver con el grupo esotérico inspirado en Sait Germain), que llegó también a liderar Susi.
Creado en principio por siete mujeres aficionadas a lo paranormal (Alza, Conchi, Lidia, M. Carmen, Nuria, Xila y Susi) se gestó durante un cursillo de ocultismo que impartía una de ellas (Xila) y donde coincidieron, como alumnas, las restantes. Tras prácticas de meditación, relajación, ouija, etc., comenzaron a comunicarse con una serie de supuestas entidades: Moisés, Roser, La Hermana, etc.
Posteriormente, y tras intercambiar información con otros contactados españoles, como Luis Meya, el contacto de I AM se centró en la temática extraterrestre, con pinturas y mensajes psicográficos, recibidos por Susi, muy abundantes.
Tras su paso por I AM y sus posteriores contactos con el Comando ASTHAR, Susi, junto con otros ex componentes de estos grupos, fundó Sirio, un colectivo perfilado fundamentalmente en lo referente a la evacuación hasta limites inauditos. Según narran ex miembros de Sirio, este grupo cuenta con varios pisos y fincas donde se prepara física y «astralmente» a los aspirantes a la evacuación. Masajes «astrales», hipnosis, relajaciones colectivas y sesiones telepáticas pueden alternarse con entrenamientos físicos.
Durante una apacible comida, de súbito, una alarma se escucha en una de las sedes de Sirio. En ese momento los aspirantes dejan todo, toman únicamente unas maletas con un equipamiento indispensable previamente preparado (y listo veinticuatro horas al día para la emergencia) y acuden presurosos a los patios donde se ha concertado la recogida con las naves de los guías. Para los seguidores de Susi, este entrenamiento es lógico ya que el fin es inminente y se producirá espontáneamente, no habiendo apenas tiempo para que los elegidos sean evacuados... (?).
Otros grupos han optado por aislarse ya en pequeñas comunidades, o individualmente incluso, en espera del anunciado «cambio de Era».
El grupo de origen francés Galacteus eligió la paradisíaca isla de Bora-Bora, en la Polinesia francesa, para aislarse del mundo en estrecho contacto con sus guías; el contactado norteamericano Korlvon escogió los montes de Carolina del Norte, y la Aetherius Society británica edificó su propio pueblo en Los Angeles; pero si alguna comunidad merece especial atención es, sin duda, el Jardín de Edén, de Claude Vorilhon, alias «Raél».
Claude Vorilhon era un periodista automovilístico hasta que en un volcán, en la zona de Clermont-Ferrand (Francia), tuvo un encuentro con los extraterrestres un 13 de Diciembre de 1973. A partir de entonces se convertiría en «Raél», el «Embajador de los Extraterrestres», y uno de los contactados más pintorescos y polémicos de la historia. Su libro Los Extraterrestres me llevaron a su planeta (1981) contiene relatos realmente increíbles, como su cena dentro de la nave con Yahvéh, Moisés, Buda, Elías, Mahoma, Jesús, etcétera, justo antes de pasar una apasionada noche con seis voluptuosas alienígenas (?).
Sin embargo, sus seguidores aceptan sus afirmaciones, como los seguidores de todos los contactados, literalmente. Tanto esas (que dividen la historia en a.R. (antes de Raél) y d.R. (después de Raél).
Tras esto, Vorilhon, pilar maestro del «Movimiento Raéliano Internacional (con más de veintisiete mil seguidores, según ellos) ha creado delegaciones en numerosos países, incluido España, aunque su obra cumbre se encuentra cerca de Albi, en el sur de Francia.
Edén es una hermosísima zona residencial donde Raél reúne periódicamente a sus devotos de distintos países, para ilustrarlos sobre los futuros acontecimientos, y sobre la protección y tutela de los Elohim, que «igual que nos crearon, manipulando los genes de los primates, nos protegerán del venidero cataclismo». Esta comunidad, una especie de residencia burguesa para contactados, es la envidia de comunidades similares a lo largo del mundo.
De la creencia en una inminente catástrofe surge una constante en todos los movimientos espiritualistas: sus protagonistas tienden, sistemáticamente, a reunirse, en función de sus creencias, en pequeños grupos o comunidades aisladas del resto de la sociedad. Y hasta cierto punto esta actitud es comprensible, en tanto quienes configuran tales grupos suelen sentirse agredidos por el sistema consumista-materialista de Occidente, viendo en su líder o maestro espiritual —lease contactado— el modelo ejemplar a seguir, y viendo en el concepto de la evacuación a otro planeta la realización de sus utópicos sueños de un sistema distinto al que les ha tocado vivir.
Grupo Sirio:
- Sobre la líder de este movimiento, M. Asunción Calvo Puigven, alias Susi, todavía poseemos algunos datos más: ex asistenta social, con tres cursos de psicología en su haber, dirige Sirio con su esposo Fabri, y una amiga a la que se conoce Corno Susita. En dicho grupo la contactada, ademas de cartomante profesional, asegura recibir las enseñanzas de Kasteda, supuesto alienígena procedente de la estrella Sirio. Por otra parte, los tres líderes del grupo aseguran igualmente ser extraterrestres encarnados en la Tierra para preparar la evacuación.
- En Barcelona y Gerona opera el grupo Sirio, que prepara a sus seguidores en pisos y fincas para la evacuación, utilizando fórmulas poco serias.
© Carballal,1991
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