Probablemente el miembro más querido por la opinión pública dentro de la familia real británica, fue Lady Diana, princesa de Gales, quien además de ser un rostro frecuente en la prensa rosa, era una profunda iniciada en el esoterismo, la astrología y el más allá.
Nadie se escandalizó cuando la noticia asomó a la luz pública. Varios biógrafos de la princesa de Gales publicaron las aficiones esotérica de la ex-esposa de Carlos de Inglaterra, pero ese hecho, que podría haber hecho correr ríos de tinta y feroces críticas en cualquier otro momento, quedó totalmente sepultado por los escándalos que asolaban la Casa Real británica.
Coincidiendo con las primeras sospechas sobre la infidelidad de su marido con Camila Parker-Bowles, que fueron del dominio público al interceptarse una conversación telefónica entre los amantes, Lady Di comenzó a frecuentar el restaurante San Lorenzo, en el elegante Beauchamp Place de Knightsbridge. Mara, una especie de "madame" esotérica italiana, normalmente pregunta a los clientes por su signo del horóscopo, y les informa sobre su destino, sus transitos planetarios, el significado oculto de sus nombres, etc.
Mara, y su esposo Lorenzo Berni, propietarios del famoso restaurante británico, terminaron entablando una gran amistad con Diana de Gales, a raíz de un detallado análisis que la vidente hizo a la princesa.
Según sus biógrafos, Lady Di se quedó perpleja ante la gran cantidad de datos personales que la "brujita" le estaba revelando, y no pudo evitar caer en la tentación de preguntar a Mara Berni sobre lo que le deparaba el futuro en relación a su marido y a la familia Real.
Según sus biógrafos, Lady Di se quedó perpleja ante la gran cantidad de datos personales que la "brujita" le estaba revelando, y no pudo evitar caer en la tentación de preguntar a Mara Berni sobre lo que le deparaba el futuro en relación a su marido y a la familia Real.
Aquella primera consulta fue el inicio de una intensa amistad, y de una especie de "iniciación" esotérica de Diana de Gales.
De la mano de Mara y Lorenzo Berni, según escriben sus biógrafos, "Lady Di estimuló su interés por la astrología, el tarot, y otros campos de la metafísica alternativa, como la clarividencia y el hipnotismo".
No es de extrañar que el libro de cabecera de la princesa de Gales sea un lujoso ejemplar de "El Profeta" del filósofo libanes Kahlil Gibran. Ejemplar encuadernado en cuero azul que le fue regalado por Adrian Ward-Jackson, uno de los enfermos terminales de SIDA que Diana ayudó a atender en una de sus frecuentes visitas a los centros de seropositivos, y que la ha acompañado en los difíciles momentos de su separación del príncipe Carlos.
Sin duda sus lecturas sobre la Experiencias Cercanas a la Muerte, como el libro "Enfrentar la Muerte", que motivó una acalorada discusión con Carlos de Inglaterra aireada por sus respectivos biógrafos, condicionaron profundamente la dedicación de Lady Di a los enfermos terminales.
Según algunos biógrafos de Lady Di, fueron precisamente las terápias alternativas, la meditación, y su "iniciación" en las técnicas holísticas "New Age", los que sacaron a la princesa de Gales de la profunda depresión en que se veía sumida a consecuencia del adulterio de su marido con Camila Parker.
Los rumores sobre las experiencias psíquicas de Lady Di, comenzaron a reflejarse en la prensa británica. Se la relacionó con sesiones espiritistas, prácticas ocultistas e incluso con la aparición de fantasmas en el palacio real.
Pero, a pesar de la sorpresa que estas revelaciones pudiesen despertar en los numerosos admiradores de la princesa, las aficiones esotéricas de Lady Di tienen un sin fin de precedentes extraordinarios en la Casa Real británica. Historiadores, como el escritor Jhon Dale, han rastreado el "linaje psíquico" de la familia real hasta tiempos de la reina Victoria. Y es de dominio público la profunda inquietud de la reina madre, la reina, el príncipe Felipe, etc, por lo paranormal, asistiendo a sesiones de espiritismo, experiencias parapsicológicas, etc.
Mas aún, según especialistas en la "Guerra Psíquica" durante la Guerra de las Malvinas la corona británica autorizó la utilización de mediums y videntes como asesores en los bombardeos británicos a las tropas argentinas.
No es de extrañar por tanto que, desde hace diez años, la Princesa Diana consultase con relativa frecuencia a astrologas como Penny Thornton o Debbie Frank. La influencia que las predicciones de las astrólogas haya tenido en las actuaciones publicas y privadas de Lady Di, y la consiguiente influencia de las mismas en su marido y el la Casa Real británica es algo difícil de evaluar, pero con seguridad su relevancia ha sido, es y será, mayor de lo que podemos imaginar.
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