En cuanto descolgué el auricular del teléfono reconocí inmediatamente la voz de Marco, uno de mis informadores habituales sobre tecnología aeronaútica militar.
Su tono era irónico, pero como siempre su información era fascinante:
- “Estarás contento -me dijo- hasta la CIA te da la razón”.
Naturalmente me cogió de improviso, y no tenía ni idea de que me estaba hablando.
- “¿No estás viendo la televisión?. Te sugiero que pongas las noticias…”.
En el acto me arrojé sobre el mando y pulsé el botón de encendido, y ante mi, en la tarde de ese 4 de agosto de 1997, surgía el insólito titular en la pantalla:
La CIA revela que ocultó experimentos militares como OVNIs.
A lo largo de todo el día informativos de radio y televisión se hicieron eco de la noticia, y al día siguiente la prensa nacional también se cebó. Toda esa información estaba generada en un nuevo golpe de efecto del Gobierno americano, que ha vuelto a sorprender al mundo con informes oficiales sobre OVNIs, en el 50 aniversario del caso Arnold.
Si hace unos meses fue el informe sobre el proyecto Mogul y Roswell, y hace pocas semanas la historia de los muñecos arrojados en paracaídas, ahora le tocaba el turno a la CIA, que a través de un insólito informe publicado en la red Internet, pretendía desacreditar definitivamente el fenómeno OVNI.
El informe que ha desatado la polémica se refiere a “El Papel de la CIA en el estudio de los OVNIs entre 1947 y 1990”, y ha sorprendido a muchos ufólogos de todo el mundo. Aunque no a mi.
En menos de 20 páginas la CIA, o eso ha pretendido la prensa internacional, da carpetazo al problema OVNI, al confesar que había ocultado a la opinión publica experimentos secretos tras la pantalla OVNI.
Algunos periódicos, como el catalán ECO, dedicaron la primera página al tema con un titular tan objetivo como: “Los OVNIs son una patraña”. En el caso de ECO la cosa es más grave, ya que con ese número dejaba de editarse, y no deja de ser curioso que eligiese ese titular para la portada de su último número.
Tanto ECO, como EL MUNDO, EL PAIS, etc, sorprendieron al público al desvelar que los OVNIs vistos en medio mundo eran en realidad aviones espía U-2 y SR-71, en misiones secretas, y la CIA había utilizado el fenómeno OVNI y a los ufólogos para ocultar esas misiones, y a la vez como arma psicológica… ¿Estaba el misterio OVNI ya resuelto?
Sospechas confirmadas
Cuando Marco decía que “hasta la CIA me daba la razón” se refería a que hace unos años yo publiqué un libro monográfico -el único escrito en España hasta la fecha sobre el tema- dedicado a los experimentos militares y prototipos aeronaúticos que los ejércitos habían ocultado tras los OVNIs.
En su día ufólogos y escépticos me tildaron de conspiranóico, al afirmar que tras ciertos incidentes OVNI se ocultaban conjuras militares apadrinadas por la CIA, el KGB, el CESID o el MOSAD. Y aunque este informe de la CIA debería reconfortarme, un primer análisis me obliga en conciencia a cuestionar la autenticidad de sus afirmaciones. Y por supuesto, y aún a costa de tirar piedras contra mi propio tejado, debo desmerecer las sensacionalistas afirmaciones de la prensa no especializada, sobrevalorando el informe de la CIA, y otorgándole una universalidad ufológica que no tiene.
Según el informe, la CIA ha ordenado una revisión de todos sus archivos OVNI secretos, realizada por un historiador “objetivo”, elaborando a continuación una historia ufológica de la Agencia Central de Inteligencia, que comienza en los años 50, resumida en este insólito texto.
El informe comienza apuntando la preocupación sociológica que el fenómeno OVNI ha despertado en el Gobierno americano desde siempre:
“…Un 95% de los americanos ha leído o escuchado algo sobre los OVNIs, y el 57% cree que son reales…”, “…nuestros presidentes Carter y Reagan confiesan haber visto un OVNI…”.
Resulta por tanto comprensible que los Servicios de Inteligencia se hayan ocupado de seguir muy de cerca, y a veces de conducir, la historia del fenómeno OVNI.
© Carballal 1997
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