El 17 de Noviembre de 1954 se fundaba, en el corazón de Madrid, la «Sociedad de Amigos de los Visitantes del Espacio, BURU», presidida desde el primer momento por Fernando Sesma (Ceuta, 1908-Madrid, 1982), quien —sin duda— ha de ser considerado el pionero del contactismo en nuestro país.
Por esas cosas que tiene el destino, esa tarde —según informó meses más tarde el desaparecido periódico El Alcázar— un enfermero —tal era la profesión de Sesma— de la clínica Las Flores, en la zona de Cuatro Caminos, se habría encontrado de súbito con un ser de otro mundo que, a la altura del Puente de los Franceses, en el distrito de Ciudad Universitaria, le entregó una extraña piedra cubierta de símbolos indescifrables. Marte —aseguró entonces El Alcázar— ponía de esta forma su primera piedra en Madrid.
De esta insólita forma, los habitantes de la capital española comenzaron a familiarizarse con las historias de platillos volantes que desde hacia unos varios años proliferaban en la prensa internacional.
Dado el éxito que Sesma obtuvo con una serie de artículos, que publicó en el también desaparecido periódico Madrid, comenzaron a congregarse en toma él decenas de nuevos fans del tema, que acabarían formando parte de las tertulias ufológico-contactistas que promovió, primero en el célebre Café Gijón, luego en el Gambrinus y, finalmente, en los sótanos del Café Lyon, conocidos como «La Ballena Alegre».
Pronto, y ante la ansiosa demanda de noticiase que era sometido Sesma, éste decidió buscar por su cuenta, de primera mano, su contacto con los extraterrestres. Así, buscó con ahínco ser testigo de la aparición de OVNIs en sus largos paseos por el parque madrileño de la Casa de Campo, y sólo obtuvo la recompensa a sus esfuerzos en Julio de 1961, cuando,finalmente, y según aseguraría, pudo ver uno de los escurridizos platillos volantes de los que, con tanta soltura, hablaba.
A partir de ahí los hechos se suceden a una velocidad inusitada. Ese mismo año recibe en su propio domicilio una larga serie de cartas remitidas desde remotos países, que contenían toda clase de mensajes subrealistas (del tipo de Rompe Polo Inferior/ Cascarón / Saca Cabeza / Conoce Luz/Cuerpo Limitado Un Tiempo...) que Sesma intuyó como procedentes de extraterrestres.
Aquellos extraños contactos postales prosiguieron, al tiempo que las tertulias de «La Ballena Alegre» se enriquecieron con aquella "aportación» pretendidamente alienígena —que rayaba la mayor de las veces en lo absurdo—.
Sin embargo, un buen día de 1962 Sesma recibe en su domicilio la llamada de un individuo que afirma llamarse Saliano y proceder del planeta Auco, que supuestamente estaría orbitando alrededor de la estrella de Alfa Centauro.
Los contactos de Saliano se prolongaron durante toda una década, siendo leídos y comentados con fruición en «La Ballena Alegre» para sobrecogimiento de unos y regocijo de otros.
Con el paso de los años, Saliano fue diluyéndose, distanciándose progresivamente sus contactos postales y telefónicos en el tiempo. El último escrito conocido de Saliano, de origen muy dudoso por cierto, se recibió en 1988 por varias personas de toda España.
Sin embargo, el fruto más sorprendente que arrojaron los contactos de Sesma surgió a mediados de 1966, cuando éste y otras personas, relacionadas de un modo u otro con las tertulias del Café Lyon, comenzaron a recibir una serie de misivas donde unos supuestos extraterrestres aportaban toda clase de datos técnicos, científicos y culturales sobre su civilización y su planeta.
Las cartas de los seres de Ummo —así se llama, aseguran, su planeta— contrastaron desde el primer momento con los mensajes alegóricos e irónicos de su inmediato antecesor Saliano.
Hoy día aún siguen recibiéndose cartas procedentes de los ummitas, y entre sus receptores más habituales figuran destacados investigadores OVNI como Antonio Ribera o Ignacio Darnaude.
Actualmente, sin embargo, el grupo de receptores de cartas ummitas más extenso se ubica todavía en Madrid, y entre sus investigadores destacan nombres como Jorge Barrenechea, el Dr. Juan Aguirre o el Ingeniero Juan Domínguez Montes. Las evidentes contradicciones que han presentado estos textos a lo largo de los años, los fraudes detectados en fotos y casos OVNI vinculados con el «affaire Ummo» y numerosas incoherencias encontradas en los testimonios de este caso, validan las palabras que Sesma, poco antes de su muerte, pronunció al respecto de la posibilidad de que Ummo fuera un gran montaje:
«Han dado pruebas de bastante autenticidad, pero otras no me convencen. Queda, pues, la puerta abierta a que se trate de una organización de terrestres —muy bien preparada— que ha inventado esta historia con unos fines científicos, sociológicos...».
FRATERNIDAD CÓSMICA
Nos adentramos ahora a comentar la existencia de dos grupos realmente universales. El primero de ellos, el creado por Eugenio Siragusa en la década de los sesenta, bajo la denominación de «Centro de Estudios de la Fraternidad Cósmica», como consecuencia de una serie de experiencias iniciadas el 25 de Marzo de 1952.
El grupo de Eugenio Siragusa (1919, Mascalucia) comenzó a abrir «sucursales» en diferentes partes del mundo, sobre todo en Europa.
En 1974 se funda en España, con la presencia en el Hotel Samil del propio Siragusa, en Vigo, la primera sede en España de Fraternidad Cósmica. El fundador fue Fernando Magdalena y a esa primera agrupación en tomo al contactado italiano se juntaron en Vigo una serie de personas que con el paso de los años iban a tener un papel fundamental dentro del contactismo español, como Licerio Moreno, Manolo Peña o Giuliana Mouriño, que algún tiempo después tomarían las riendas del grupo de Vigo, afincado actualmente en el término municipal de Nigrán (Pontevedra), donde varias familias viven de forma autosuficiente, esperando el apocalipsis definitivo.
Con el paso de los años se formarían más grupos a lo largo de la península y, actualmente, los principales representantes en España son Marcos Amado en Barcelona, y la mencionada Giuliana Mouriño.
En estos momentos, gran número de miembros de Fraternidad (que como grupo funcional desapareció en 1978, aunque decenas de personas se siguen moviendo bajo aquella antigua denominación) se han trasladado a varias «Arcas » en espera de un final de los tiempos que para ellos comenzó definitivamente en Otoño de 1991.
Una de estas «Arcas» fue construida en el monte de la Zapateira, en las inmediaciones de La Coruña, en donde también existe un grupo de contactados bajo la denominación de «Humanidad Solar», de los que más tarde hablaremos ampliamente.
Cientos son los miembros con los que cuenta Fraternidad en España y no olvidemos que en 1978 el número de seguidores de Siragusa en el mundo entero era de cien mil.
Y, precisamente en España, Siragusa conoció a la zaragozana que es ahora su esposa, y que también en la piel de toro, los hermanos Filippo y Giorgio Bongiovanni, «hijos espirituales, de Siragusa, y el segundo de ellos estigmatizado, lograban hacer por segundos copartícipes de sus experiencias al matrimonio Gorbachov en su última visita a España, cuando aún era presidente de la URSS.
El grupo de Eugenio Siragusa (1919, Mascalucia) comenzó a abrir «sucursales» en diferentes partes del mundo, sobre todo en Europa.
En 1974 se funda en España, con la presencia en el Hotel Samil del propio Siragusa, en Vigo, la primera sede en España de Fraternidad Cósmica. El fundador fue Fernando Magdalena y a esa primera agrupación en tomo al contactado italiano se juntaron en Vigo una serie de personas que con el paso de los años iban a tener un papel fundamental dentro del contactismo español, como Licerio Moreno, Manolo Peña o Giuliana Mouriño, que algún tiempo después tomarían las riendas del grupo de Vigo, afincado actualmente en el término municipal de Nigrán (Pontevedra), donde varias familias viven de forma autosuficiente, esperando el apocalipsis definitivo.
Con el paso de los años se formarían más grupos a lo largo de la península y, actualmente, los principales representantes en España son Marcos Amado en Barcelona, y la mencionada Giuliana Mouriño.
En estos momentos, gran número de miembros de Fraternidad (que como grupo funcional desapareció en 1978, aunque decenas de personas se siguen moviendo bajo aquella antigua denominación) se han trasladado a varias «Arcas » en espera de un final de los tiempos que para ellos comenzó definitivamente en Otoño de 1991.
Una de estas «Arcas» fue construida en el monte de la Zapateira, en las inmediaciones de La Coruña, en donde también existe un grupo de contactados bajo la denominación de «Humanidad Solar», de los que más tarde hablaremos ampliamente.
Cientos son los miembros con los que cuenta Fraternidad en España y no olvidemos que en 1978 el número de seguidores de Siragusa en el mundo entero era de cien mil.
Y, precisamente en España, Siragusa conoció a la zaragozana que es ahora su esposa, y que también en la piel de toro, los hermanos Filippo y Giorgio Bongiovanni, «hijos espirituales, de Siragusa, y el segundo de ellos estigmatizado, lograban hacer por segundos copartícipes de sus experiencias al matrimonio Gorbachov en su última visita a España, cuando aún era presidente de la URSS.
© Carballal,1991
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