COLECTIVO HUMANIDAD SOLAR Y LA CLAVE 33

El colectivo Humanidad Solar nace a finales de 1987 reuniendo en un mismo grupo a personas inquietas por el fenómeno OVNI, y más concretamente por el fenómeno «contacto», provenientes de distintas asociaciones. Así, ex miembros de Misión Rama, del Centro de Estudios para la Fraternidad Cósmica, de la Asociación Adonai, etc., se integraban en un colectivo abierto a distintas corrientes de pensamientos cuyo punto en común era«el mensaje de los guías extraterrestres».

Un año después de su fundación, esto es a finales de 1988, Humanidad Solar comienza a publicar un boletín con el mismo nombre, en el que se difunden los mensajes recibidos por distintos contactados, así como artículos sobre «ufologia esotérica», donde se plantea una relación directa entre mitos como la Atlántida, las pirámides de Egipto o el mismo Jesucristo y los tripulantes de los OVNIs.

Con puntualidad matemática, todos los sábados, desde su fundación, Humanidad Solar organiza charlas y coloquios en su local, situado en las afueras de la española ciudad de La Coruña, en las que se dialoga sobre los temas de su revista, abriendo las puertas a personas de distintos credos y opiniones. Esto ha posibilitado que individuos de distinto criterio religioso, filosófico o incluso ufológico, pasen por Humanidad Solar sin imposiciones de ningún tipo, lo que ha enriquecido notablemente a este grupo, ya de gran madurez.

En Enero de 1992 se abría en el casco urbano de La Coruña un centro de Humanidad Solar, en el que, al igual que sucede con su boletín o las conferencias de cada sábado, las actividades son totalmente gratuitas y abiertas al público. Así, charlas, conferencias o tertulias se ofrecen todos los fines de semana, tocando temas tan variopintos como la astrología, o la alquimia, pero casi siempre bajo el criterio del «Contacto Extraterrestre». 

CLAVE 33

Todo comenzarla en 1986, cuando el contactado gallego y miembro de Humanidad Solar, Javier Duran, recibe a través de la psicografía un mensaje que hace referencia a una «Clave 33». En aquel momento no serían capaces de descifrar ese mensaje, pero el 2 de Febrero de 1988 se produce el avistamiento de un objeto no identificado.

Descubren entonces que habían transcurrido 33 días del año, y que a éste le restaban 333. Como remate, la suma de las cifras de la fecha era de 3, y por si esto fuera poco, un testigo afirmaba haber visto el número 33 en la «panza» de ese objeto.

A partir de entonces -explicarían- empiezan a comprender la esencia de la «Clave 33», cuyo fin último es la Segunda Venida de Jesús a la Tierra según los mensajes que venían recibiendo.

Fueron así entrelazando hechos que, a su juicio, confirmaban una serie de «casualidades» numerológico-cabalisticas.

Precisamente el hecho que para Licerio Moreno confirmaba la realidad del asunto se produce en Perú el 8 de Agosto de 1988, cuando sobre el lago Titicaca fotografía dos OVNIs triangulares, uno hacia arriba y el otro invertido, que interpreta como la estrella de David, el símbolo de la Clave 33 según los mensajes.

Poco a poco irían comunicándoles que, según estaría previsto, se va a proceder a un despertar de la tribu Esenia o del Bautista, a través de la encarnación en la Tierra de 72 seres.

Tras vaticinar una serie de acontecimientos que ocuparía un libro relatarlos, cabe decir que, según ellos, se producirá finalmente la Segunda Venida de Cristo en un tiempo no muy lejano.

Licerio Moreno, como miembro de la Asociación Adonai, y coordinador de la «Clave 33», ha hecho hincapié, reiteradamente, en que su mensaje se aleja de la línea catastrofista.

© Carballal, 1991